MACARRONES CON ATÚN, PESTO DE PISTACHOS Y ALBAHACA

Auxiliar administrativa, Total a percibir 2.500 Ptas. 

Así rezaba aquella primera nómina que firmé en Junio de 1.971. Comencé mi andadura profesional tras mis estudios de Bachillerato, Academias y profesores particulares de Inglés, Taquigrafía y Mecanografía en aquella empresa importadora en exclusiva de relojes japoneses, cuyos propietarios, encargados y gerentes eran hindúes. 
Miro mis manos mientras escribo éstas líneas en mi ordenador, han pasado 50 años mis dedos van con la misma velocidad que antaño pulsando las teclas correctamente, tal y como me enseñaron en la Academia Almi, con sus 360 pulsaciones por minuto. Observo mis dedos, están deformados, sobre todo los meñiques; se resienten doloridos, no por la edad, aunque el paso del tiempo hayan tenido algo que decir, ya lo estaban hace décadas por presionar hora tras hora, durante años, la Hispano Olivetti con teclado qwerty ( nombre por las seis primeras letras de la fila superior. El teclado QWERTY evitaba tener que desatascar continuamente la máquina de escribir separando las piezas que ocupaban el mismo espacio). 
Junto a mí, mi compañera Pilar, concentradas, con un objetivo que cumplir cada día, de lunes a Sábado durante nueve horas sin levantar cabeza, sin casi poder hablar, con el sonido de las máquinas de escribir en aquella pequeña habitación, tecleábamos sin parar. 

Un sonido, mejor dicho un ruido que generábamos al impactar nuestros delicados y jóvenes dedos era nuestro hilo musical, nuestra sensación de concentración y melodía perfecta de inspiración para hacer nuestro arduo trabajo: facturación y letras de cambio, que si mal no recuerdo eran unas 200 cada día. 

Aunque en la lejanía se dejaban escuchar viejas canciones por el gris ojo patio al que daba nuestra única ventana, radio Popular o radio Juventud que sintonizaban algunas vecinas. Acompasadas nuestra melodía mecanográfica por la sumadora, el timbre del teléfono, la voz de nuestro Gerente Mr. Shantu Rupani sentado justo enfrente, en el mismo despacho o el sonido que hacían sus manos mientras pelaba los pistachos que con maestría descascarillaba; aún me parece ver el brillo del rojo rubí insertado en su anillo de oro. mientras movía sus manos.
Pistachos que llegaban de India, como él, como nuestros jefes y compañeros de la importante empresa relojera y que en aquellos años 70, cuando aún no se producían, ni se conocían en España, pudimos conocer, disfrutar quedándose aquellos primeros pistachos en nuestro recuerdo, su sabor, su precioso color verde y el hecho de poder degustarlos casi a escondidas.   Entre letra y letra, entre factura y factura........ ¡¡ No se podía comer en la oficina !!. 

Éramos afortunadas, descubrimos éste fruto seco totalmente desconocido y del que he podido leer: los pistachos son los frutos del árbol también llamado «alfósigo», pistachero o pistacho (pistacia vera) perteneciente a la familia de las Anacardiáceas. Para poder crecer necesitan un clima cálido, aunque también se han podido desarrollar en climas templados y secos. 

Por cierto ¿Sabian que el árbol del pistacho empieza a dar frutos tras 5 años de vida, pero el momento cúspide de su producción es a los 10 años de edad y puede llegar a durar 150 años? 

Proceden de Asia, de hecho tengo entendido que los fósiles más antiguos que se han encontrado de este fruto, se estima que son de la era terciaria. Se sabe que ya se consumían en civilizaciones como la egipcia, griega y romana. 

Existen numerosas leyendas, fábulas e historias en las que aparecen los pistachos como un producto exclusivo de la realeza. De hecho en el antiguo reino de Persia, el comercio y la posesión de este fruto simbolizaban la fortuna y alto estatus social. 

A España llegaron mediante la ocupación romana, aunque con la ocupación de los moriscos desaparecieron, hasta los años 80 cuando volvieron a consumirse ya que es en aquella década cuando comenzó su plantación y producción en Andalucía. 

Hoy en día la provincia de Málaga es un gran productor, concretamente en Archidona, donde éste “tesoro verde” vuelve a adorar el Sol y el suelo de ésta Málaga que enamora y cautiva también al pistachero. Un árbol que sólo puede dar sus frutos en lugares muy específicos, y que en el año 1985 volvió a encontrar su lugar en éste precioso entorno Archidonense. 
Archidona tiene puesta sus miras para una futura denominación de origen del delicioso y exótico pistacho que hoy por hoy tiene conquistada nuestras cocinas. 

Personalmente no solo lo uso para dulces y postres, también para platos salados como en ésta receta que hoy comparto con quienes siguen “Mi Cocina”: MACARRONES CON ATUN, PESTO DE PISTACHOS Y ALBAHACA. 
¿Se animan a probarlo? Les explico COMO LO HICE: 

INGREDIENTES PARA UNA PERSONA: 

100 grms. de macarrones, 50 grms. de pistachos (crudos sin tostar, pelados, se puede encontrar en cualquier super o tiendas especializadas), una rama de albahaca fresca, un diente de ajo (quitándole la raíz central), queso rallado al gusto (he usado tipo mozarela), medio vaso de aceite de oliva virgen extra, sal y agua para cocer la pasta. 
LOS PASOS A SEGUIR: 

Picar un tercio de los pistachos y reservar junto con unas hojas de albahaca. 
Preparar el pesto: 

Para ello en el vaso de la batidora echar las hojas de albahaca, el resto de los pistachos, el diente de ajo, el aceite de oliva virgen extra y salar al gusto, incorporar el queso y batir de forma que quede una pasta lo más fina posible.
 

Hervir la pasta, para ello echar abundante agua con un poco de sal en una cacerola, llevar a ebullición y una vez que comience a hervir introducir los macarrones, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante, dejar cocer hasta que estén al gusto (personalmente los prefiero al dente). Retirar del fuego y escurrir bien. 

A la hora de servir: 
Colocar el atún bien escurrido de su aceite, incorporar la pasta, 
salsear generosamente con el pesto y adornar con los pistachos picados y unas hojas de albahaca. 
¡¡ Buen provecho !! 

8 comentarios

  1. Ahora son habituales los pistachos, hasta hace poco los que habían eran tostados y salados, pero ahora ya se encuentran sin salar para poder hacer preparaciones dulces también.
    Bonitos recuerdos que aunque pasen 50 años no se olvidan.
    Muy rico este pesto de pistachos, un plato de 10.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ana, sinceramente he de confesar que he sido una persona muy afortunada en mi vida, he tenido experiencias y vivencias maravillosas, como descubrir no sólo los pistachos, sino otros frutos, ingredientes, comidas, etc. orientales en una época, hace 50 años, donde encontrar algo que hoy es normal y habitual, no había, no lo traían y por ende practicamente no se conocían. Gracias por tu comentario, me alegra saber que a una gran cocinera como tu, le ha gustado.
      Feliz fin de semana.

      Eliminar
  2. Buenas tardes Toñi,que entrante del post tan bonito,cuanto han cambiado las cosas y no en tanto tiempo,como todo en la vida algunas para bien y otras no tanto...... pero nos quedaremos con las buenas
    Y como bueno ese pesto de Pistacho.... me ha encantado ,yo me tomaba un plato con ese pesto mañana para almorzar......
    Muchos besitos preciosa¡¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Ya sabes que éste blog, más que recetas, como suelo decir es mi libro de bitácoras del caminar, de las vivencias y experiencias de mi vida. voy guardando recuerdos y a veces añoranzas, porque en definitiva recordar es volver a vivir.
      Me alegra ver que te ha gustado, simple, sencillo, pero resultón.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Recuerdos y añoranzas de tiempos pasados... es lo que tiene cumplir tantos años pero... que nos quiten lo bailao!!!
    Yo recuerdo los primeros pistachos que empezaron a comercializarse por aquí, lo comprábamos en un kiosko y la verdad es que era algo caros. Yo adoro los frutos secos, todos, todos... pero el pistacho y la nuez de brasil en especial.
    Quieres creer que aun no tengo ninguna receta publicada con pesto... si, lo sé... para una amante del fruto seco esto es inadmisible...pero es así.
    Deliciosa receta y maravilloso viaje en el tiempo... gracias por evocar tan gratos recuerdos de antaño.!!!
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias siempre a ti mi querida Choni, por tu apoyo, tus palabras, tu amistad.
      Besitos preciosa.

      Eliminar
  4. Hola Toñi, ahora podemos disfrutar de muchos ingredientes que antes sría impensable que estuveran al alcance de todos. La receta es delciosa, así cocinada la pasta queda sabrosa y deliciosa. pero ente todo, mil gracias por regalarnos estas vivencias y contarnos parte de tu vida, eres muy generosa por compartirlas.
    Mil besos preciosa!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi querida y admirada Elisa, Gracias a ti, sin personas como tú que me animáis con vuestros comentarios, que me regaláis vuestra amistad y tan bonitas palabras siempre, no sería posible. La globalización ha hecho mucho por la sociedad, nos ha facilitado en gran medida el poder obtener productos de lugares lejanos sin necesidad casi de movernos; también de probar nuevos sabores, la vida evoluciona, todo cambia y hay que saber aprovechar todo lo bueno que hoy por hoy está a nuestro alcance.
      La vida fue generosa conmigo y la experiencia, las vivencias que he tenido a veces necesito escribirlas, recordarlas ¿y por qué no compartirlas? La receta es simple, sencilla, fácil, pero resultona.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar

Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.